la presencia extraña
Hola, me llamo Rubén y soy de Reynosa, Tamps. Yo no creía en estas cosas, pero con lo que me pasó he cambiado mi forma de pensar. Todo comenzó en enero del 2005.
Tenía 3 meses de casado, mi esposa y yo nos fuimos a vivir a una casa que rentamos ya que la nuestra tenía unos detalles por terminar y no nos pudimos ir a vivir a ella.Eran aproximadamente las 3:00 am., y nosotros teníamos unos perros dentro de la casa. Ellos empezaron a ladrar -cosa extraña, ya que nunca lo habían hecho como en esa noche- y me despertaron con sus ladridos.
Me levanté para ver qué les pasaba; cuando lo hice vi una cosa extraña que brincaba por la parte de enfrente de la cama. No distinguí qué era pero medía como metro y medio y desapareció enfrente de mí.
Al rato que se me pasó el susto me levanté y prendí todos los focos, revisé porque los perros seguían ladrando pero esta vez lo hacían hacia la puerta y esta estaba cerrada con llave.
No pasaron ni dos días que nos cambiamos a esa casa y nos fuimos a vivir a la nuestra. Pasaron como 10 meses y todo era normal en nuestra nueva casa, hasta que empezaron a ocurrir cosas extrañas otra vez.
Los mismos perros empezaron a ladrar bastante por las noches, cosa que era raro ya que no lo hacía con mucha insistencia, pero no le di importancia.
Ya dormidos en la noche sentía que alguien me despertaba y me movían de la cama. Yo me despertaba y pensaba que era mi esposa, pero no; ella dormía.Esto pasaba como dos veces en la misma noche y nunca le comenté nada a mi esposa para no asustarla, hasta que un día yo llegué temprano solo a la casa ya que mi esposa tenía que ir a un mandado.
Llegué a la casa y cuando estaba abriendo la puerta escuché la televisión prendida. Pensé que había alguien y cuando abrí la puerta encontré todo tirado, todas las cosas movidas de su lugar.Pensé que nos habían robado, revisé todo y no, todo estaba ahí, pero tirado. Revisé las puertas y estaban con llave, las ventanas, todo estaba bien.
Yo tengo unos muñequitos de Los Simpsons y estos estaban tirados y con dedos dibujados en el lugar en donde estaban, pero no faltaba nada. Busqué todas las razones posibles de esto, pero no había ninguna, no faltaba nada, las puertas y ventanas estaban seguras.Un robo no era la causa, nadie tiene llaves de la casa, sólo mi esposa y yo, ya que vivimos solos. Comentando con personas nos dijeron que eran duendes, que rezáramos y rezáramos con agua bendita y prendiéramos velas también benditas.
Desde que hicimos eso no volvió a pasar nada fuera de lo normal. No sé si serán duendes u otra cosa fuera de los normal, pero los hechos ahí están.
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